A Casa vista por nós

De izquierda a derecha: Matilde, Luísa y Maria do Mar (Palácio Ficalho, Primavera 1983). Fotografía por María José Gago

LA CASA VISTA POR NOSOTROS

Palácio Ficalho no es un lugar estático. Es una casa abierta para interactuar con el pasado, el futuro y reflexionar sobre todos nosotros.

Heredamos una casa que representa la historia de un pueblo, un país y una nación: una historia que nos trasciende. Y, al mismo tiempo, esta es la casa donde vivimos nuestra historia familiar, donde crecimos, donde escuchamos historias de nuestros padres y abuelos, y aprendimos de ellos.

Crear nuevas memorias sobre este espacio, compartir con ustedes no solo su historia y su belleza, sino la mirada de quienes la ven como una casa – con todo lo que esa mirada implica – es nuestro objetivo. Lograrlo con mente abierta e imaginación, respetando el equilibrio secular de las cosas, y al mismo tiempo velando por la conservación del edificio, es nuestro reto.

Tres mujeres, una madre y dos hijas, con enfoques no siempre idénticos, han aprendido a trabajar juntas, a través de la negociación y la construcción de consenso. Este camino ha sido una hermosa aventura y creemos que podemos continuar, ahora en diálogo con otras estructuras, a partir de un programa amplio y duradero.

El inicio de las visitas guiadas en la primavera de 2021 fue el primer paso para abrir la casa al público. A esto le siguió la reestructuración de los espacios para la realización de eventos, producciones e iniciativas culturales. Finalmente, hemos iniciado un proyecto arquitectónico que engloba la casa y el jardín en su conjunto, incluyendo la construcción de viviendas y residencias artísticas/científicas previstas.

Para nosotros, este no es un lugar estático. Es una casa que existe para interactuar con el pasado, el futuro y para reflexionar sobre todos nosotros.

Matilde, Luisa y María